"El heroísmo de la visión"
En Sobre la fotografía de Susan Sontag
Es verdad que la fotografía se ha convertido en la medida de lo bello, podrán haber fotógrafos que aborden temas grotescos, decadentes o repulsivos, pero hasta esos temas son un atractivo hacia lo bello de la miseria. Podría considerarse morbo. El hombre goza también de lo socialmente inaceptable pero cargado de deseo.
El vínculo que hay entre realidad y fotografía hasta ahora no se ha desprendido de la consciencia colectiva, al contrario, hoy en día se sabe de esta falsedad y se juega con ella. Se busca cambiar la realidad que no se acepta, y si no se puede, se modifica la imagen de la realidad, más ahora con el gran avance tecnológico. Todo es una lucha de poder de las apariencias. Se puede observar hoy en día cómo esta supuesta verdad que arrojan las imágenes esta llegando a su fin, un ejemplo son las campañas publicitarias de líneas de ropa para mujer: mostrar personas con cuerpos de formas estéticas difíciles de aprobar dentro del juicio moderno de la belleza, pero que inevitablemente existen. Ya no se puede negar la realidad que no se ve solo a través del lente y bajo el encuadre del fotógrafo. Ahora se sabe de la capacidad de sobreproducción que puede llegar a tener una imagen, se juega con ello y estéticamente hablando es lo que asombra más actualmente. Cosa que no sucede con la fotografía documental, donde se siguen teniendo los lineamientos bien marcados sobre la no alteración de la imagen.
Hoy en día se sabe que cada buen fotógrafo tiene un estilo propio, lo que Sontag llama: visión fotográfica. Y la visión fracturada se emplea para crear ilusiones de realidad como es el caso de plataformas como instagram, donde se encuadra solo lo que se quiere ser visto, un trozo de realidad que pretende dar otro significado a lo que es en realidad, mentir con verdades bien encuadradas.
La influencia de la pintura hacia la fotografía, y viceversa, es un proceso necesario para el desarrollo de ambas. Es claro como la foto busca representar la realidad, -lo que Duchamp llamó lo meramente retiniano- en el mayor de los casos, y como la pintura pretende representarla también pero de manera personal, pasando por los estímulos y emociones del creador, pero como declaró William Carlos Williams: no hay verdad salvo en las cosas.
Lo bello de la crueldad humana puede ser el tema predilecto de algunos fotógrafos, de otros podría ser el embellecimiento de la humanidad y su realidad, o la búsqueda de la forma; cualquiera de estas posturas terminará siendo objeto de colección y posesión de la humanidad para la humanidad. La fotografía crea una distancia de nuestra propia realidad, y esa distancia nos hace creer tener el control de ella. La búsqueda del tema a explorar y capturar, podría solo ser el pretexto perfecto para ser víctimas de la industria fotográfica por muchos años más.